La ISO 22000 es una norma que pone la atención en la industria alimentaria. Su punto clave es la seguridad en todas las fases de manipulación de los alimentos, desde su producción hasta su transporte. Por este motivo, es uno de los certificados ISO más solicitados por pequeñas y medianas empresas. También lo es por su gran número de ventajas, las cuales se explican en los siguientes apartados
Genera confianza
El primer beneficio que se encontrará una empresa que implante los certificados ISO 22000 es el aumento de la confianza tanto del resto de negocios que interactúen con la propia compañía como del consumidor.
La ISO 22000 es ideal para esto. De hecho, garantizar la inocuidad de los alimentos en materia de salud en todas las fases de producción es fundamental para las empresas del sector. Por ello, aspectos como el análisis de riesgos o el de los puntos críticos de la cadena de suministro son elementos muy positivos para cualquier compañía.
Todo ello repercute positivamente en la confianza. No hace falta explicar demasiado las ventajas comerciales que esto conlleva. Una empresa que sea digna de confianza, dentro del sector y para los consumidores, tiene mucho ganado de antemano.
Control eficiente de la seguridad
Los sistemas de gestión que se desarrollan con esta norma son realmente eficaces. El sector alimentario no puede permitirse en ningún caso un problema de seguridad con la salubridad de los alimentos, de ahí que la norma ISO 22000 sea una gran herramienta para combatir ciertas situaciones.
Esto solo se consigue con la implementación de una serie de recursos bien estructurados según la norma. Por ejemplo, con un completo programa de prerrequisitos de seguridad alimentaria o un control exhaustivo de los medios de transporte y de la cadena de frío en caso de ser esta necesaria.
Únicamente si se cumplen todos estos aspectos, la empresa podrá lograr esta certificación ISO. Gracias a ello, se convertirá en un negocio seguro para el consumidor.
Disminuye la retirada de productos
Uno de los aspectos más negativos a los que puede verse expuesta una empresa del sector alimentario es la retirada de productos por no estar en buen estado. Es más, este problema puede venir acompañado en muchos casos de las reclamaciones de los consumidores.
Ambas situaciones son un quebradero de cabeza y pueden conducir al cierre en no demasiado tiempo. Sin embargo, las compañías que ya han implementado esta norma evitan todos estos problemas.
Está demostrado que la ISO 22000 reduce casi a cero el número de productos que se han de retirar de la venta. Esto se produce gracias al completo control que los alimentos tienen en todas las fases de su distribución. De esta forma, cualquier compañía del sector alimentario seguirá funcionando con normalidad y podrá alcanzar sus objetivos empresariales.
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