La investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) son factores imprescindibles para el avance de la sociedad, de ahí la implicación de las empresas con ellos. La norma ISO 166002 es el nuevo parámetro internacional que viene a ayudar a las organizaciones a seguir apostando por la creatividad empresarial.
Para ello, establece una serie de criterios que buscan mejorar la calidad en los procesos de I+D+i, pero sin llegar a coartar la libertad a la hora de innovar.
Beneficios de la gestión de la innovación
Hacer una adecuada gestión de la innovación es algo esencial para los organismos públicos y privados que desean contribuir al avance de la ciencia y la sociedad. La ISO 166002 se encarga de establecer las directrices para que cada entidad pueda seguir explorando nuevas vías de innovación que desemboquen en mejoras, bien sean productos o servicios más útiles para los consumidores, o el aumento de una ventaja competitiva.
Gestionar adecuadamente la innovación tiene múltiples beneficios para las organizaciones:
- Mejora el prestigio, ya que las empresas innovadoras son más apreciadas por los consumidores.
- Aumenta la competitividad, al hacer a la compañía más eficiente y permitirle satisfacer mejor las necesidades de sus clientes.
- Les ayuda a contribuir al desarrollo de la sociedad.
Criterios para obtener la certificación ISO 166002
Las organizaciones que desean lograr esta certificación deben cumplir una serie de requisitos básicos para acreditar que tienen una clara orientación hacia la I+D+i.
Desarrollar una estrategia de innovación
Lo primero es demostrar que existe un verdadero interés por innovar y buscar mejoras en los tres ejes básicos, que son los mercados, los clientes y las tecnologías.
Buscar una innovación de suficiente entidad y sólida
Para ello, la empresa tiene que pasar por diferentes procesos entre los que hay que destacar los siguientes:
- Inventariar las capacidades tecnológicas para conocer el punto de partida.
- Hacer benchmarking tecnológico, que implica estar al tanto de los avances en tecnología. Especialmente los aplicados por la competencia.
- Evaluar el potencial tecnológico propio.
- Invertir en tecnología.
- Optimizar los recursos mediante el uso de herramientas de planificación.
- Proteger las innovaciones propias a través de medidas como el registro de patentes.
Implantar un nuevo estilo de dirección
Las empresas innovadoras deben hacer también cambios en su forma de gestionar los recursos humanos. La clave está en dejar de lado la vieja figura del jefe y sustituirla por la del líder.
Involucrar a toda la organización
La innovación debe pasar a formar parte de la cultura organizativa. Un logro hacia el que se orienten todos los departamentos.
Mejora continua
No basta con demostrar que se cumplen los requisitos anteriores para obtener la certificación ISO. En el campo del I+D+i es necesario aplicar procesos de mejora continua para seguir manteniendo la calidad.
La norma ISO 166002 ayuda a las empresas a mejorar su imagen y su competitividad. Pero, sobre todo, es una herramienta muy útil para que las organizaciones puedan desplegar todo su potencial innovador. De esta manera, conseguirá beneficios tanto para ellas como para la sociedad en su conjunto. Si desea más información sobre este y otros certificados, ¡contáctenos!