En la actualidad, los distintos ámbitos empresariales están cada vez más especializados; una realidad que da como resultado la creación de diversas normas sectoriales. Estas atienden, a su vez, a los sistemas de gestión generales, como resultado de la creciente necesidad de atender a los requerimientos de cada sector empresarial y a la exigencia del mercado en el que se desenvuelven.
Sistemas de gestión para implementar normas sectoriales
Toda actividad empresarial está sometida a una normativa de referencia, que debe ser implantada, preferiblemente, con el asesoramiento de expertos consultores ISO. Las razones son varias y van más allá de lo legal, como puede ocurrir si se pretende marcar una diferencia competitiva o atender a las exigencias reales de los clientes. A continuación se repasan algunos ejemplos de normativas destacadas.
Automoción IATF16949
La normativa sectorial de automoción IATF16949 se basa en el estándar ISO 9001 pero también se pueden integrar con los sistemas de gestión 45001 así como 14001. Se aplica implementando un sistema de gestión de calidad, que permita a la empresa mejorar en todas las fases del producto con el que trabaja y de un modo constante en cada una de ellas. Por tanto, esta norma debe estar presente en todo momento, desde que se diseña el mencionado producto, hasta su producción. Esto ayudará a prevenir errores y a reducir los desechos.
I+D+I UNE EN ISO 166002
La I+D+I UNE EN ISO 166002 es otra de las normas sectoriales más relevantes. Está orientada a crear herramientas de planificación empresarial en todo lo relacionado con las actividades de I+D+I. Por tanto, además de promover la innovación y el desarrollo tecnológico en cualquier sector, fomenta la creatividad empresarial. Esta norma marca una diferencia competitiva en el mercado desde el punto de vista del avance tecnológico, y, además, crea un gran valor añadido en el producto final que se verá reflejado en los resultados.
Alimentación UNE EN ISO 22000
El sector de la alimentación siempre ha tenido un peso muy relevante en la economía, en la medida en la que incide directamente sobre la salud pública y comunitaria. Así se pone de manifiesto en la UNE EN ISO 22000, una norma sectorial que implanta un sistema de gestión basado en la inocuidad y, por supuesto, en la seguridad alimentaria. Dicho sistema determina cuáles son los requisitos necesarios para aplicar una mejora continua a la calidad de los alimentos, y lo aplica a toda la empresa: desde la cadena alimentaria a los procesos de producción, pasando incluso por los proveedores o los servicios que directamente se ofrecen.
La consultoría ISO, una apuesta muy recomendable
Los consultores ISO ayudan a las empresas a implantar todo tipo de normativas, independientemente de cuál sea su ámbito de trabajo o el ámbito al que dicha organización se dedique. El papel de una consultoría ISO es implementar sistemas de gestión de calidad, que logren que una entidad se desenvuelva de un modo más competitivo y con una mayor eficacia.
Como resultado, la empresa obtendrá un incremento en sus resultados finales, así como en la satisfacción de sus clientes. ¿No es de lo más interesante? ¡Rellenando nuestro formulario de contacto será posible recibir mucha más información sobre normas sectoriales y su aplicación!